¿Sabías que el uso de abonos verdes protege la tierra de la erosión?
Los abonos verdes pueden aumentar el fósforo asimilable, así como el potasio y otros elementos, y todo ello hace que los microorganismos se desarrollen de forma notable tras el abono verde. A su vez fomenta la descomposición de restos vegetales que originarán el humus y estructurarán el suelo. Éste quedará aireado, ligero y fácil de trabajar multiplicando varias veces el número de lombrices.
Se siembran antes o después de los cultivos principales, o intercalados entre las líneas, midiendo muy bien los momentos de siembra y de siega.
Pero vayamos por partes…
¿Qué es el abono verde? Es toda planta que se cultiva en la tierra, o a la que se le permite su crecimiento, con el fin de proteger el suelo y posteriormente se incorporará al mismo para recuperar aportar y mejorar las condiciones biológicas, físicas y nutricionales del suelo.
¿Qué funciones tiene?
- Aumento de la materia orgánica en el suelo.
- Aumento de nutrientes en el suelo, especialmente de nitrógeno por la fijación biológica de las leguminosas.
- Mantiene elevadas tasas de infiltración de agua por el efecto combinado del sistema radicular y de la cobertura vegetal.
- Disminuye la evaporación de agua del suelo.
- Protección contra la erosión superficial.
- Disminuye la lixiviación de nutrientes.
- Mejora de la estructura del suelo.
- Evita el desarrollo de malas hierbas.
- Activa el ciclo de muchas especies de macroorganismos y microorganismos en el suelo, cuya actividad mejora la dinámica física y química del suelo.
- Minimiza el ataque de plagas y enfermedades específicas, por ejemplo causa un buen control de algunos nemátodos.
¿Qué plantas utilizar?
Las tres familias de plantas más utilizadas para abono verde son las leguminosas, las crucíferas y las gramíneas. Sin embargo, hay estudios que afirman que el mejor abono verde son las plantas que crecen de manera espontánea en el mismo terreno. Todo dependerá de las características del terreno que queramos recuperar y de los cultivos que queramos sacar adelante (más o menos exigentes en nutrientes).
Se trata de una de las formas más baratas y naturales de abonar nuestros huertos, y como decíamos, consiste en aprovechar los meses del otoño y el invierno que la huerta está más parada para sembrar ciertos cultivos que nos ayudan a fijar el nitrógeno en el suelo para aprovecharlo en los cultivos de primavera verano.
Animaros a usar abono verde en vuestro huerto escolar, seguro que observaréis los múltiples beneficios que tiene.
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