Las plantas trampa son aquellas que se siembran en el huerto para atraer y eliminar plagas de forma natural, sin necesidad de utilizar productos químicos.

Existen diferentes tipos de plantas trampa, que se pueden clasificar en dos grupos principales:

  • PLANTAS REPELENTES: Estas plantas desprenden un olor o sabor que resulta desagradable para las plagas, lo que las repele y evita que se acerquen a los cultivos. Algunos ejemplos de plantas repelentes son:
    • Caléndula: Atrae pulgones, mosca blanca, trips y algunos escarabajos.
    • Menta: Repelente natural de pulgones, hormigas, moscas y polillas.
    • Salvia: Eficaz contra las polillas blancas, los pulgones y las babosas.
    • Ajo: Ahuyenta a los pulgones, trips, orugas y caracoles.
    • Albahaca: Repelente natural de mosca blanca, pulgones, tomates y gusanos blancos.
  • PLANTAS RESERVORIO: Estas plantas atraen a los depredadores naturales de las plagas, como mariquitas, sírfidos y arañas, que se encargan de eliminarlas. Algunos ejemplos de plantas reservorio son:
    • Capuchina: Atrae pulgones, mosca blanca y trips, los cuales son presa de mariquitas y sírfidos.
    • Cilantro: Favorito de las mariquitas, que controlan las poblaciones de pulgones y mosca blanca.
    • Romero: Atrae sírfidos, que se alimentan de pulgones, mosca blanca y ácaros.

      Facelía: Planta que atrae a una gran variedad de insectos beneficiosos, como mariquitas, sírfidos, crisopas y avispas parásitas.

Recomendaciones para usar plantas trampa en el huerto escolar:

  • Seleccionar las plantas adecuadas: Es importante elegir plantas trampa que sean compatibles con los cultivos que se van a plantar y que resulten atractivas para las plagas específicas que se quieren controlar.
  • Sembrar en el momento oportuno: Las plantas trampa se deben sembrar al inicio del ciclo de cultivo, para que puedan establecerse y empezar a actuar antes de que aparezcan las plagas.
  • Combinar diferentes tipos de plantas: La combinación de plantas repelentes y plantas reservorio puede potenciar el efecto controlador de plagas.
  • Favorecer la biodiversidad: La presencia de una gran variedad de plantas en el huerto atrae a una mayor cantidad de insectos beneficiosos, lo que ayuda a mantener un equilibrio natural y reducir las poblaciones de plagas.

Hacer trampas no es lo que debemos hacer, pero incluir plantas trampa en un huerto escolar es una excelente manera de enseñar a los niños sobre la importancia de la agricultura ecológica y el control natural de plagas.

Beneficios de usar en nuestro huerto escolar las plantas trampa

  • Aprendizaje práctico: Los niños experimentan de forma directa cómo funciona el ecosistema del huerto y el papel de las plantas en el control de plagas.
  • Conciencia ambiental: Se fomenta la responsabilidad hacia el medio ambiente y la importancia de utilizar métodos sostenibles para cultivar alimentos.
  • Trabajo en equipo: El cuidado de las plantas trampa y del huerto en general promueve el trabajo colaborativo y la responsabilidad compartida.
  • Alimentación saludable: Los alumnos/as se involucran en el proceso de cultivar sus propios alimentos, valorando la importancia de una alimentación sana y libre de pesticidas.

¿Has usado las plantas trampa con tu alumnado?¿Han comprendido su uso?

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