Empecemos por contar que es el mulching…

Es el término que se utiliza para denominar el proceso de “acolchado” de nuestro terreno o huerto.

Con esta técnica lo que buscamos es evitar no solo las malas hierbas sino el deterioro de nuestro suelo. Además, servirá para ahorrar agua, ya que mantiene la humedad del suelo e impide la pérdida de agua por evaporación; protege las raíces de las heladas, algo que nuestra zona sufre a menudo en invierno y también del exceso de calor en los veranos secos que tenemos. Pero también el acolchado es importante para evitar la erosión del suelo por efecto de la lluvia, el riego y el viento.

 

             

¡Son todo ventajas!

¿Estás preparado/a para acolchar tu huerto escolar o huerta? Te contamos a continuación los dos principales tipos de acolchado, los orgánicos y los sintéticos.

ACOLCHADO ORGÁNICO

Nos referimos a los restos acumulados de hojas, ramas que se van acumulado y crean una capa donde en su parte inferior prolifera la vida en un ambiente mucho más húmedo que en la superficie. ¡Esto imita lo que la naturaleza hace por sí misma! ¿Has paseado por el monte o el bosque? La próxima vez fíjate en cómo está el suelo…

Tenemos muchos materiales orgánicos que podemos usar para acolchar nuestros cultivos del huerto, como paja limpia, turba, compost o mantillo, restos de poda (que estén triturados), corteza de pino (puede acidificar el suelo, por lo que puede ser útil en suelos básicos o alcalinos).

ACOLCHADO SINTÉTICO

Nos gusta mucho más el primer sistema, más natural y económico, pero también puede realizarse este acolchado que consiste en colocar láminas de plástico microperforado o geotextiles. El acolchado sintético puede ser film de acolchamiento o tela de acolchamiento.

¡Ya estás listo/a para generar más vida en tu huerta y obtener numerosos beneficios con el acolchado!