La ilusión de tener un espacio  donde comenzar con el huerto les dio la fuerza y la ilusión para poner 4 bancales elevados y delimitar la zona de horticultura del centro.

Ha sido un proyecto conjunto de varios profesores y profesoras que se animaban día a día a salir con los niños y niñas a la calle y plantar diferentes variedades de verduras y hortalizas para que los alumnos y alumnas vieran de donde vienen los frutos y como nacen esos frutos que comemos.

En este difícil año, el espacio del huerto les ha dado la posibilidad de dar las clases al aire libre y que los chicos y chicas aprendan de la mejor manera, con la práctica y tocando con sus manos el suelo y las plantas. El huerto es fundamentalmente un espacio de aprendizaje motivador que ayuda a desarrollar determinadas competencias relacionadas con el cuidado del medio ambiente y la agricultura.

Un gran trabajo que ha merecido la pena por la cantidad de frutos recogidos y todo lo aprendido.