Nuestro huerto escolar es mucho más que un lugar para cultivar verduras; ¡es un verdadero laboratorio al aire libre! Aquí, cada planta, cada bichito y cada pedacito de tierra nos ofrece una oportunidad única para investigar, observar y descubrir los secretos de la naturaleza.

¿Sabíais que podéis hacer experimentos súper divertidos y educativos, en vuestro propio huerto? ¡Es una forma fantástica de aplicar lo que aprendemos en clase y ver la ciencia en acción! Aquí os dejamos algunas ideas de experimentos que podéis llevar a cabo:

  1. EL MISTERIO DE LA GERMINACIÓN: ¿QUÉ NECESITA UNA SEMILLA PARA CRECER?

Este es un experimento clásico, ¡pero siempre sorprende!

El experimento: Necesitareis varias semillas del mismo tipo (lentejas, garbanzos, judías), algodón y vasos transparentes. Preparáis varios vasos, cada uno con una condición diferente:

  • Vaso 1: Semillas con agua y luz.
  • Vaso 2: Semillas con agua y sin luz (cúbrelo con papel de aluminio).
  • Vaso 3: Semillas con luz y sin agua.
  • Vaso 4: Semillas sin agua y sin luz.

¿Qué aprenden?: Observarán qué vaso germina y por qué. Esto nos enseñará que las semillas necesitan ciertas condiciones (principalmente agua y temperatura adecuada) para despertar.

  1. LA CARRERA DE LA ABSORCIÓN DE AGUA: ¿CÓMO BEBEN LAS PLANTAS?

¡Un experimento muy visual y colorido!

El experimento: Coged unas ramitas de apio fresco o flores blancas (como claveles). Coloca cada una en un vaso con agua teñida de diferentes colores (puedes usar colorantes alimentarios).

¿Qué aprenden?: Observarán cómo, con el paso de las horas, el color sube por el tallo o los pétalos. Esto les ayudará a entender cómo las plantas absorben el agua a través de sus «tuberías» internas (vasos conductores).

  1. EL COMPOSTAJE EN MINIATURA: ¡CREANDO TIERRA MÁGICA!

Ver la transformación de los residuos es fascinante.

El experimento: Necesitarán dos botellas de plástico grandes transparentes (o un par de recipientes de plástico con tapa). En una, introduce capas de restos orgánicos de cocina y jardín (pieles de fruta, hojas secas, tierra, posos de café). En la otra, solo los restos. Asegúrate de que ambas tengan pequeños agujeros para el aire.

¿Qué aprenden?: Observarán cómo los residuos orgánicos de la botella con tierra se van transformando en compost con el tiempo, mientras que los de la otra botella simplemente se pudren. Esto nos mostrará la importancia de los microorganismos en la creación de tierra fértil.

  1. LA GRAN INVESTIGACIÓN DEL SUELO: ¿QUÉ HAY EN NUESTRA TIERRA?

¡El suelo está lleno de vida!

El experimento: Con una lupa, recoged muestras de tierra de diferentes zonas del huerto (una zona con muchas hojas, una zona más compacta, una zona recién removida). Observad las diferencias: ¿hay pequeños bichitos? ¿de qué color es? ¿cómo huele?

¿Qué aprenden?: Descubrirán que el suelo es un ecosistema complejo, lleno de vida y texturas diferentes. Entenderán que no toda la tierra es igual y que su composición es clave para el crecimiento de las plantas.

  1. ¿CON O SIN SOL? LA IMPORTANCIA DE LA LUZ PARA LAS PLANTAS

Un experimento sencillo para entender un proceso vital.

El experimento: Elegid dos plantas pequeñas del mismo tipo en el huerto. Cubrid completamente una de ellas con una caja de cartón opaca para que no reciba luz y dejad la otra expuesta al sol normalmente. Aseguraros de regar ambas por igual.

¿Qué aprenden?: Observarán cómo la planta cubierta se debilita y pierde su color verde (proceso de etiolación), mientras que la expuesta al sol sigue creciendo sana. Esto nos enseñará que la luz es esencial para la fotosíntesis y la vida de las plantas.