El mes de Junio ha llegado y con él llegará el solsticio de Verano, en la noche de San Juan, la noche mas corta del año. ¡El verano ya ha llegado!

Los días ya son bastante cálidos y si la primavera no ha sido muy lluviosa, la sequía empezará a hacer mella en las plantas. Sin embargo en el huerto todo está en orden gracias a los riegos programados, pero a veces podemos ver problemas en el desarrollo debido a la insolación sufrida por la exposición directa al sol o a una ola de calor adelantada que podría afectar a nuestra producción o incluso la supervivencia de nuestro huerto. ¿Cómo se podría atajar tal situación?

Paños y telas de sombreo

En climas cálidos, las hortalizas y frutas se cultivan bajo telas de sombra para reducir el calor y la intensidad de la luz, lo que da como resultado una mejor calidad y mayores rendimientos. La tela de sombra es una tela tejida o tejida resistente a la intemperie. Dependiendo como es su transparencia esta presenta un porcentaje de luz bloqueada por el tejido. La mayoría de las verduras deben cultivarse en un 30 a 50 por ciento de sombra. La tela de sombra se usa generalmente para plantas amantes de la sombra o como protección contra el viento también. La clave del éxito con la tela de sombra es colgarla lo suficientemente alto por encima de las plantas y proporcionar suficiente ventilación para que el calor no se acumule debajo. Eso se logra fácilmente en una estructura de arco o en una de sombra especialmente construida, como las que se ven en los viveros profesionales. Una alternativa económica es un túnel bajo hecho de manera para que exista una ventilación máxima.

La sombra que arrojan los edificios y las plantas altas, como el maíz o girasol, también se puede usar para aliviar algo del calor a los cultivos sensibles al calor. También puede ser útil elegir variedades con buena cobertura de hojas para dar sombra a frutas como tomates, pimientos y pepinos.

Proporcionar sombra de cualquier tipo puede reducir la temperatura ambiente alrededor de las plantas; en algunos casos, suficiente para evitar que las plantas entren en estado latente en el clima más cálido.

Riegos

A parte, la optimización del riego es crucial para crear un sistema sostenible que ayude a las plantas del huerto a crecer de manera constante durante las diversas condiciones climáticas que pueden tener una influencia significativa. Los métodos de riego tradicionales se están descartando con el tiempo, dado su volumen y despilfarro, ya que un riego optimizado es más eficiente y no desperdicia agua.

Se tiende a pensar que el riego optimizado es sinónimo de sistemas de riego por goteo. Sin embargo, la agricultura de precisión es mucho más que eso. La salud de las plantas depende de los nutrientes, la salinidad, los microbios y las plagas en la zona de las raíces. Al controlar el agua que llega a la planta, es posible manipular y mantener la humedad e incluso los niveles de carbono en la zona de la raíz.

En el huerto sería una opción muy didáctica medir con sensores el grado de humedad y temperatura para pretender similar lo que se practica en el mundo de la agricultura.

El tipo de sistema de riego depende de diferentes factores:

1º es el tipo de suelo, ya que en cada región el suelo tiene una estructura y necesidades de riego específicas.

2º es la cantidad de precipitación,

3º son las fuentes cercanas de abastecimiento de agua y el tamaño del campo a regar en el huerto.

Dependiendo de las necesidades de riego del terreno, el tipo de riego adecuado puede ahorrar ¡¡hasta un 30% en el consumo de agua!!