Este centro escolar está en pleno parque de Canterac. Mucho espacio verde, ideal para trabajar en el exterior y con una zona muy amplia preparada para el cultivo de verduras y hortalizas.

La ilusión con la que cada semana plantan sus cultivos es inmensa, pero cada lunes ven como el vandalismo ha echado por tierra su trabajo y deben volver a plantar si quieren recoger.

Cuentan con 8 espacios delimitados para rotar cultivos año tras año, una gran zona de aromáticas, una zona de compostaje y un jardín delantero dedicado a los que ya no están.

La insistencia de los profesores y profesoras ha conseguido que lleguen al final del curso algunas plantas de cebolla y ajo y algunos tomates.

Que no decaigan las ganas, lo importante es seguir teniendo vida en el huerto.