Hemos comenzado el año con temperaturas bastante altas para la época en la que estamos, sin embargo se han seguido por heladas que han creado en el huerto un ambiente frío, paralizando el crecimiento de las plantas que hay sembradas.

Es momento de mover el terreno que no hay sembrado, para desprender las hierbas adventicias que lo colonizan y aportarlas como materia orgánica al suelo.

Si hay plantas sembradas, debemos vigilar que no sean invadidas por hierbas que no deseamos, por lo que con ayuda de una pica podemos ir eliminándolas.

Este mes es muy frío y no hay muchas plantas que lo soporten, aun así todavía quedan valientes que pueden con todo como por ejemplo:

ZANAHORIA:

Un cultivo clásico, ya que la zanahoria se puede plantar y cosechar durante todo el año. Dado que es un cultivo en profundidad, es importante que despejemos el suelo de piedras o cualquier otro elemento para que no entorpezca su correcto crecimiento. El cultivo de la zanahoria  no es difícil : puede ser plantada directamente en suelo, dejando un espacio de entre 7 y 10 centímetros entre semilla y semilla.

GUISANTES:

Los guisantes es un cultivo que se adaptan a la perfección al frío e, incluso, a las heladas. Hay que tener claro que por debajo de 5 grados ralentizarán su crecimiento esperando más calor. La siembra se puede realizar directamente en suelo y guardando una separación de 15 centímetros entre semilla y semilla. Es necesario que el suelo esté bien aireado y sea ligeramente limoso. Recordad que es una planta que debemos entutorar, al igual que los tomates.

BERENJENA:

Esta semilla se puede colocar en el suelo directamente o en un semillero. Es aconsejable que germinemos las semillas de berenjena en semillero, y que las mantengamos en él al menos tres meses antes de colocarlo en el huerto. Así garantizaremos que el plantón esté sano y fuerte antes del trasplante definitivo. Al ser una planta que se extiende en el espacio del huerto, necesita ser colocada un espacio al menos  a medio metro entre ellas. La humedad constante, pero no el encharcamiento, harán que crezca robusta y carnosa.

RABANITO:

Esta verdura tiene un ciclo de crecimiento mu potente y apenas necesita cuidados, de ahí que podamos disfrutar de ella prácticamente todo el año, teniendo en cuenta que debemos evitar la siembra en los meses calurosos de verano y protegerla de las heladas de invierno con tejas o botellas.