¡Hola pequeños hortelanos/as!

Hoy queremos hablaros de la LOMBARDA. ¿Os gusta este producto de nuestro huerto?

La lombarda, o col roja, tiene una historia que se remonta a la antigüedad. Se cree que su cultivo se originó en las regiones costeras de Europa central y meridional. Los antiguos griegos y romanos ya la apreciaban no solo por su sabor, sino también por sus propiedades medicinales. De hecho, Hipócrates y Galeno la alabaron por sus virtudes terapéuticas. A lo largo de la historia, la lombarda ha sido un alimento básico en muchas culturas, especialmente en Europa. Su cultivo se extendió por todo el continente y más allá, adaptándose a diversos climas y suelos.

¿Por qué su color morado? Este color intenso se debe a las antocianinas, unos pigmentos naturales que cambian de color según la acidez del medio. Por eso, al cocinar la lombarda con vinagre o zumo de limón, su color se intensifica.

La lombarda es un ingrediente versátil que puede utilizarse en una amplia variedad de platos. Su sabor ligeramente dulce y su color intenso la convierten en un ingrediente estrella en muchas cocinas.

Aquí os dejamos algunas ideas:

  • Lombarda estofada: Cocinada con cebolla, manzana y especias, es un acompañamiento perfecto para carnes asadas.
  • Chucrut: La lombarda fermentada, conocida como chucrut, es un acompañamiento tradicional en muchos países.
  • Ensalada de lombarda: Fresca y crujiente, con un aliño de vinagre balsámico y mostaza.
  • Risotto de lombarda: Un plato elegante y sofisticado, con el toque dulce de la lombarda.
  • Sopa de lombarda y manzana: Una sopa reconfortante para los días fríos.
  • Lombarda en escabeche: Una forma diferente de conservar y disfrutar de la lombarda durante todo el año.

¿Y tú? ¿Cómo cocidas la lombarda? Estaremos encantados de que nos dejes tu receta 🙂