En los huertos siempre se habla de plantar, de sembrar, de regar, abonar, de cosechar… de Agricultura y Hortifruticultura en rangos generales. Hoy queremos dar a conocer otro concepto, el de permacultura o cultura permanente.

La permacultura una manera de habitar en lugares de una manera completamente sostenible y económicamente viable. La permacultura permite en un primer momento satisfacer plenamente las necesidades del hombre sin explotar recursos naturales y mucho menos contaminar.

Esta cultura cuenta con 12 principios fundamentales que se describen a continuación:

  1. Observar e interactuar. Cada situación es única y diferente, por lo que debemos vigilar e ir actuando en el tiempo para aportar la solución que mejor se encaje y nos beneficie.

 

  1. Captar y almacenar energía. La riqueza mundial actual es estacional y se basa en el uso y derroche energético de fuentes no renovables que acabarán por agotarse y degradar el entorno. Por tanto, se necesita idear modos inteligentes y sustentables para la generación y almacenamiento de recursos que permitan el desarrollo de generaciones futuras. Como recursos se consideran tanto las fuentes de energía renovables como el agua, el suelo fértil o la biodiversidad.

 

  1. Obtener un rendimiento. Los sistemas que diseñemos deben producir frutos que garanticen la supervivencia de la comunidad, aunque sin hipotecar el futuro.

 

  1. Aplicar la autorregulación y aceptar la retroalimentación.                   Tanto negativas como positivas.

 

  1. Usar y valorar los servicios y recursos naturales. Hacer el mejor uso posible de la abundancia natural para reducir nuestro comportamiento consumista y nuestra dependencia hacia los recursos no renovables.

 

  1. Deja de producir residuos. Encontrando un valor a cada recurso disponible y utilizándolos todos para integrarlos adecuadamente dentro de los ciclos naturales, el concepto de residuo deja de tener sentido.

 

  1. Diseñar desde los patrones hacia los detalles. Observando la naturaleza y la sociedad desde una perspectiva más amplia, se pueden detectar patrones o motivos generales que pueden utilizarse luego como columna vertebral de nuestros diseños, para luego implementarlos en los detalles.

 

  1. Integrar más que segregar. En la naturaleza encontramos relaciones de muchos tipos entre las especies, tales como la depredación, el parasitismo o la simbiosis. Disponiendo los elementos adecuados en sus lugares adecuados, se desarrollan relaciones de cooperación entre los elementos que mejoran y fortalecen el conjunto

 

  1. Usar soluciones lentas y pequeñas. Los sistemas lentos y pequeños son más fáciles de mantener que los grandes y rápidos, ya que hacen un mejor uso de los recursos locales y producen resultados duraderos.

 

  1. Usar y valorar la diversidad. La diversidad reduce la vulnerabilidad a las posibles amenazas y saca partido al entorno único en el que reside.

 

  1. Usar los bordes y valorar lo marginal. En los bordes es donde se encuentra el mayor dinamismo y riqueza dentro de la naturaleza. Las interfases entre tierra, agua y aire permiten intercambios constantes que facilitan la creación de condiciones adecuadas para el desarrollo de la vida.

 

  1. Usar y responder creativamente al cambio. Se puede obtener un impacto positivo sobre los cambios inevitables o sobre una visión de futuro observando con atención e interviniendo en el momento oportuno.

 

En el siguiente enlace se puede aprender más sobre los principios de la permacultura

https://permacultureprinciples.com/es/