Aprovechando que nos encanta la cocina, ya que lo mejor de tener un huerto es disfrutar de esos sabores, y viendo las fiestas que se aproximan…Carnaval, os proponemos una receta muy vistosa en estas fechas.
Flores de carnaval
Si hay un dulce de sartén que sea realmente vistoso, no me cabe duda de que son las flores de Carnaval. Y es, que además de ser muy llamativas, son más fáciles de hacer de lo que imaginas. IMPRESCINDIBLE: usar lo que se conoce como molde de florón o molde de rosetón.
Los ingredientes que debes tener son:
- Leche entera, 125 ml
- Agua, 125 ml
- Huevo, 1
- Harina de trigo, 200 g
- Anís, 1 cucharada (o esencia de vainilla)
- Sal, 2 g
- Aceite de girasol para freír
- Azúcar para rebozar
Pasos a seguir:
- Batimos el huevo con el agua, la leche, el anís y la sal.
- Añadimos poco a poco la harina, sin dejar de batir y con cuidado de que no se formen grumos, hasta que tengamos una mezcla homogénea de textura parecida a unas natillas. Tapamos y dejamos reposar durante media hora.
- En un cazo o en una sartén honda ponemos a calentar aceite de girasol y metemos el molde dentro. Importante: que el molde esté muy caliente para que la masa se adhiera correctamente.
- Cuando el molde esté muy caliente, lo sacamos de la sartén, lo introducimos en la masa dejando fuera como medio centímetro, y lo metemos de nuevo en el aceite sujetándolo con la mano para que no se apoye en el fondo. En unos segundos, la flor se desprenderá del molde y, cuando esté dorada, la sacaremos del aceite, la dejaremos sobre una rejilla para que enfríe un poco y la rebozaremos en azúcar.
- Repetimos el proceso hasta terminar la masa.
- Se pueden comer en cuanto dejan de quemar, pero se conservan crujientes un par de días si se guardan en una lata bien cerrada.
Así de fácil tenemos unas flores bonitas para celebrar Carnaval y como no, San Valentín porque pocas flores hay en este mes en los campos, aunque, como dice el refrán:
En febrero, bella es la flor del romero
Si es que, las flores valen para todo, pero lo más importante para darnos unos buenos frutos y hacernos disfrutar de los sabores auténticos que nos da la tierra.
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