El guisante es un cultivo muy interesante para nuestros huertos escolares. Como sabéis, es un alimento muy común. Tenerlo en el huerto, conocer su ciclo y cuidarlo puede ayudar a enriquecer ciertos hábitos alimenticios.

¿De qué familia es? Se trata de una leguminosa, al igual que el haba, que se asocia con bacterias del género Rhizobium, pudiendo así fijar nitrógeno atmosférico y mejorando el suelo.

¿Cuándo sembrar los guisantes? Se suele sembrar en otoño (septiembre-noviembre), aunque en algunos lugares también se siembra en primavera (febrero- marzo). Lo interesante es que los guisantes toleran bien las bajas temperaturas, incluso soportando heladas (aunque a temperaturas menores a 5º- 7º C su crecimiento se detiene).

¿Cómo sembrar los guisantes? La siembra se realiza directamente en el suelo. Para sembrarlas se pueden preparar las líneas de cultivo separadas entre 25-35 cm y hacer agujeros de unos 3 cm de profundidad cada 5 cm. Se pueden sembrar dos o tres semillas en cada hoyo.

Cuidado de nuestras plantas

Dependiendo de la variedad de guisantes, verás que pueden trepar hasta dos metros. Por eso, no olvides colocar una malla de entutorar en cuanto empiecen a crecer, así les darás un punto de apoyo y facilitarás su crecimiento.

* Nota: Una malla de entutorar, es una malla que nos sirve para sujetar hortalizas trepadoras que durante el desarrollo en altura se agarran al apoyo. Garantizan un crecimiento más fácil, ordenado y sano de los cultivos.

En cuanto al riego a los guisantes les gusta el agua, pero sin excesiva humedad. Estaremos pendientes del riego sobre todo cuando la planta ya tenga flores y los primeros frutos.

Cosecha de los guisantes

Los guisantes se cosechan unos tres meses después de la siembra. Antes de cosecharlos, asegúrate que de que las vainas estén los suficientemente verdes.

No olvides consumirlos poco después de la cosecha para disfrutar de toda su frescura y sabor, y si los congelas, mantendrán su sabor intacto.

Beneficios

Los guisantes nos aportan vitamina B1, pero también es importante su contenido de vitaminas C, K y A. Por su alto contenido en proteínas es muy beneficioso durante el desarrollo de niños y adolescentes. Al combinar la vitamina C que favorece la absorción de la proteína, los guisantes son ideales también para prevenir la anemia.

Ya podemos hacer nuestra receta de guisantes con jamón

  • 400 g de guisantes
  • 1 loncha gruesa de jamón serrano (50 g)
  • 1 cebolleta
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharadita de harina
  • 3 cucharadas aceite de oliva
  • sal

Pon 1 litro de agua en una cazuela pequeña, añade una pizca de sal y ponla a cocer. Cuando empiece a hervir, agrega los guisantes y deja cocer a fuego medio unos 6-8 minutos). Escúrrelos y reserva el caldo.

Pela y pica la cebolleta y el ajo en daditos, también corta la loncha de jamón en dados.

Pon el aceite en una cazuela, añade el ajo y la cebolleta (picados), rehoga durante un par de minutos, incorpora el jamón y fríelo un poco. Incorpora la harina, mezcla bien y añade los guisantes. Vierte 1/2 vaso del caldo resultante de cocer los guisantes y remueve. Cuando empiece a hervir cocina todo junto durante 3 minutos para que espese la salsa y sirve.